1. Disminuye la carga. Consigue el carro más liviano que satisfaga tus necesidades. El peso del carro es una de las más importantes causas de pérdida de energía cinética en carros no híbridos. Si no estás por cambiar de carro, entonces disminuye el peso del que tienes. Si puedes, retira los asientos que no uses. Si utilizas el maletero (baúl) de tu carro como depósito de objetos pesados, busca otro lugar para guardarlos. Recuerda que 100 libras (50 Kg) de más aumentan tu consumo de combustible el 1-2%.
2. Cuando cargues combustible, llena el tanque completamente y trata de mantenerlo siempre con más de un tercio. Si el combustible en el tanque está muy bajo, puede que el motor no reciba un flujo continuo de combustible (las sacudidas durante el movimiento pueden hacer que el líquido no alcance al tubo que lleva el combustible del tanque al motor). Por no tener un flujo continuo de combustible, el rendimiento del motor disminuye. Los beneficios de tener un flujo continuo son más importantes que las desventajas del mayor peso del tanque lleno.
3. Conduce a menor velocidad. Cuanto más rápido andes, más fuerza tiene que hacer el motor para vencer la resistencia del aire. La mayor velocidad puede reducir la eficiencia del motor hasta un 33%.
4. Acelera suavemente. Cuando la luz del semáforo se pone verde, controla tu deseo de ganarle al auto que tienes al lado. Esto mantiene el motor en bajas revoluciones por minuto (RPMs) con lo cual gasta menos. Los motores de los carros generalmente son más eficientes a bajas revoluciones.
5. Utiliza el control de velocidad de crucero. En la mayoría de las situaciones, el uso de este control disminuye el consumo de combustible al mantener una velocidad constante.
6. Planifica tu ruta cuidadosamente. Toma la ruta que tenga menos paradas, giros y tránsito. Siempre que sea posible, elige la ruta por carreteras, no por calles de ciudad.
7. Trata de evitar frenar todo lo posible. Al frenar desperdicias energía del combustible que ya has quemado, y al acelerar después de frenar consumes más combustible que cuando circulas a velocidad constante. En las calles de la ciudad siempre mira bien adelante y deja de acelerar cuando veas una luz roja o un embotellamiento a los lejos.
8. Infla los neumáticos a la presión correcta. Los neumáticos correctamente inflados reducen el consumo de combustible hasta un 3%. Los neumáticos pierden cerca de 1 PSI por mes, y cuando están fríos (es decir en invierno), su presión disminuye por la contracción térmica del aire. Se recomienda controlar la presión por lo menos una vez por mes, preferiblemente cada semana. Además, al tener los neumáticos correctamente inflados evitarás el desgaste desigual y prematuro de los mismos.
9. Debes mantener el motor bien afinado (“a punto”). Un motor bien afinado maximiza su fuerza y puede aumentar muchísimo su eficiencia. Ten cuidado, porque algunos mecánicos acostumbran anular los mecanismos de mayor eficiencia para conseguir más fuerza durante el afinado.
10. Controla el estado del filtro de aire de tu motor. Un filtro sucio disminuye el rendimiento, o hace que el motor se detenga a bajas revoluciones. Si conduces por caminos polvorientos debes ser especialmente cuidadoso con el estado del filtro de aire.
11. Cambia el filtro de combustible de acuerdo a las recomendaciones del fabricante. Esto contribuirá en gran medida a aumentar la eficiencia del combustible.
12. Evita tener el motor en ralentí. Durante el ralentí se desperdicia una considerable cantidad de combustible. Para calentar el motor es mejor circular lentamente hasta que se alcanza la temperatura adecuada.
13. Lleva un registro de cuántos kilómetros andas (esto lo ves en el odómetro principal de tu carro) y cuánto combustible cargas (lo lees en el surtidor o bomba de combustible, anota también los decimales). Esto te mantendrá alerta al gasto; otros métodos son inexactos. Nunca sabrás si estás ahorrando combustible, desperdiciándolo o simplemente viendo los errores de las bombas de combustible que se detienen en diferentes posiciones, o del odómetro fraccionado que no cuenta los decimales cuando lo reinicias.
14. En carros con inyección, asegúrate que los sensores de oxígeno, el sistema de emisión de gases y los controles de emisión de evaporación estén en buenas condiciones. A menudo, el encendido de la luz “Controle el motor” se debe a deficiencias en alguno de estos sistemas. Un sensor de oxígeno dañado puede ser causa de que tu carro mantenga una mezcla demasiado rica de combustible, reduciendo el kilometraje hasta un 20%.
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