La semana pasada me dispuse a matricular mi auto que tiene el 7 como número final. El año anterior hice los trámites en el centro de revisión del Valle de los Chillos cerca del puente 2 y todo funcionó muy bien, cuando llegué al C.R.V no habían muchas personas esperando ser atendidas, aparqué el auto y me acerqué a pagar la revisión y matrícula a una agencia del banco del barrio que opera en una tienda frente al centro de revisión, porque las oficinas de Servipagos ya no funcionan, para mi sorpresa no podían recibir mi pago porque habían cumplido con su "cupo"
diario de transacciones, me dijeron que podía realizar los pagos en el Banco Pichincha o Produbanco, los más cercanos estan en el Centro comercial San Luis. Aproveché el viaje para comer algo y hacer el pago en el Produbanco, una vez realizados los pagos regresé al C.R.V y realizaron la evaluación del auto, me citaron para otra inspección por una fuga en el tubo de escape que hice reparar esa misma tarde. Al día siguiente pasó la revisión sin ningún problema, cuando me acerqué a renovar la matrícula que ya había sido cancelada el día anterior y para mi sorpresa tenía una multa del año 2008, que según la cajera recién la habían subido al sistema. ¿Dónde pago? le pregunté esperando que me dijera -aquí señor, permítame su tarjeta de crédito- eso solo ocurre en mis sueños. El único banco que acepta el pago de multas es el Banco del Pacífico, que obviamente no tiene una sucursal en el centro de revisión. Después de el tour bancario me pregunto: ¿por qué los servidores públicos creen que no tenemos nada más que hacer y nos hacen perder tiempo en trámites tan elementales como una transacción bancaria? ¿por qué el área verde que podría ser usado por los usuarios para esperar es un parqueo para los funcionarios del C.R.V?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario