De acuerdo a información entregada por la Academia Americana de Pediatría, los niños hasta los 12 años deberían transitar en el asiento trasero, usando alzador e ir sujetos por el cinturón de seguridad.
Por ejemplo, si durante un accidente automovilístico, el cinturón está sobre el abdomen del menor, éste podría sufrir lesiones en el estómago, hígado o bazo; mientras que si la parte de este elemento que cruza el hombro va demasiado alto puede causar lesiones en el cuello y dañar la espina dorsal.
Pero también hay que poner atención, porque no es sólo la edad un factor a considerar, sino también el peso del niño. La recomendación es que los niños entre 22 y 36 kilos sean quienes usen el alzador. Bajo esta cantidad es preferible que los padres opten por sillas idóneas y para ello existe una amplia oferta en el mercado.
Recuerda que tampoco es conveniente llevar al niño en tus brazos y “compartir” el cinturón de seguridad. Esta medida, que a muchos padres y madres puede parecerles una buena alternativa, está descrita como la posición más peligrosa del cinturón de seguridad, y provoca severos daños. Frente a un impacto, el adulto aplastará al niño contra el cinturón realizando un efecto cuchillo.
La seguridad de tus hijos es muy importante, por lo que asegúrate que siempre viajen en su silla o alzador, aunque se trate de tramos cortos y nunca en tus brazos. No olvides que el 70% de los accidentes ocurren en trayectos breves, a una velocidad promedio de 50 kilómetros por hora, lo que sumado a la tendencia instintiva de abrir los brazos al momento de un choque, llevará a soltar al niño de inmediato poniendo en riesgo su vida gravemente.
Fuente: http://goo.gl/779Mjx
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