En la alta competencia se vive de desafíos. Y hoy, a nivel mundial, uno de los deportistas que va rompiendo récords y marcas a su paso es el francés Sébastien Loeb. El súper campeón mundial de rally se propuso ser parte del proyecto Pikes Peak con la marca Peugeot y con el 208 T16 como elemento mecánico.
Y tras unos ocho meses de trabajo, el día llegó y el triunfo se consolidó, con un nuevo récord para los 20 kilómetros en subida de este famoso monte norteamericano, que además posee 156 curvas e implica un ascenso hasta los 4.300 metros sobre el nivel del mar.
A un promedio de velocidad de 145 km/h, el francés puso los cronómetros al rojo vivo y selló un nuevo récord: 8’13’’878. Esto en la categoría reina de este desafío, la denominada Unlimited.
La largada se demoró por el mal estado del tiempo, Loeb tuvo que esperar a que más de 80 motos hicieran su participación, ya que esta mítica subida al monte Pikes Peak es una "locura" que enamora y emociona a muchos. Hasta que finalmente, a las 11.30 hora local, pisó a fondo el acelerador del 208 T16 y comenzó la acción.
Al llegar a la meta, al final, a la cumbre, el reloj marcó un nuevo récord, bien por debajo del establecido en la edición anterior por el Hyundai Genesis Coupé, pilotado por Rhys Millen, al obtener un tiempo de 9'46''164. Hay que tener en cuenta que en esta edición, la número 91 del Pikes Peak International Hill Climb, el trazado ya estuvo totalmente asfaltado.
Este éxito histórico da continuidad a las victorias conseguidas en 1988 y en 1989 por Ari Vatanen y Robby Unser respectivamente, ambos con Peugeot.
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