Los vehículos automotores fabricados con anterioridad a 1910, no estaban equipados de parabrisas para evitar las lesiones que podían producirse en caso de accidente. En el período comprendido entre 1910 y 1940 los fabricantes decidieron equipar los vehículos con parabrisas versión estratificada. Los primeros parabrisas de vidrio templado aparecen hacia finales de los años 40.
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Posteriormente se fabrican los parabrisas laminados que representan mayor seguridad por estar conformados por capas alternas de láminas de vidrio y policarbonato. A partir de la obligatoriedad de fabricar los parabrisas con cristal laminado por razones de seguridad se realizan pruebas de control a fin de establecer condiciones tales como:
• Visibilidad la rotura del parabrisas.
• Resistencia a la penetración de objetos.
• Resistencia a los impactos en la cabeza de los ocupantes del vehículo.
• Resistencia a las variaciones del medio ambiente.
• Características ópticas como la transmisión de la luz, la limitación de las deformaciones o del desdoblamiento de imágenes de los objetos vistos a través del parabrisas.
La técnica de reparación del parabrisas se lleva a cabo mediante la inyección de una resina química de altas prestaciones en el lugar específico del impacto con la ayuda de implementos especiales. Esta resina se endurece con una lámpara de rayos ultravioleta y finalmente se utiliza una pasta especial para pulir los residuos. Las resinas empleadas en la reparación del parabrisas son apropiadas para todo tipo de parabrisas, es decir laminados, convencionales, autos reflectantes y térmicos.
Fuente: http://goo.gl/rSvt5
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