1.- Bien sujetos. Fundamental y lo repetiremos hasta el cansancio: antes de arrancar el automóvil, es importante seguir con una rutina de seguridad que no debemos pasar por encima. Primero, hay que colocarse lo suficientemente cerca del volante, como para que nuestras muñecas descancen encima de este, sin despegar las espalda del respaldo. Coloquen correctamente los espejos retrovisores y abrochemos el cinturón de seguridad.
2.- Respeto al conductor. Exige a todos los pasajeros un buen comportamiento en el auto. Aquellos copilotos que hablan demasiado, que exigen atención a lo que dices o que te están molestando constantemente son peligrosísimos y una fuente de accidentes inevitable. No hay que caer en los excesos, una amena plática nos ayuda a mantener la atención, pero el extremo es fatal. Para los niños, lo ideal es, primero, hacerles entender la importancia de comportarse bien en el auto y después ayudarles a pasar el rato con juegos para ellos.
3.- Siempre con tiempo. El estrés por llegar a nuestro destino se convierte en el peor enemigo de la seguridad, sobre todo en las grandes ciudades; por ello, es vital que siempre planeemos con tiempo la ruta más rápida y estemos atentos a los reportes del tránsito en la radio. Del mismo modo, calculen un poco más de tiempo para llegar al destino, así no perderemos el foco en ser cuidadosos en el manejo. Tampoco vayas a un lugar sin conocer el camino, eso te distrae mucho de lo que sucede alrededor.
4.- Y siempre alertas. Aunque lo hagamos todos los días, el manejo requiere de mucha concentración y responsabilidad. Los excesos de trabajo pueden ocasionarnos cansancio y hartazgo, pues bien, es imprescindible que estés muy atento. Para ello es recomendable que tomes bebidas que te ayuden a eso, que no comas mucho antes de conducir y no manejes si estás tomando algún medicamento que pueda ocasionar somnolencia.
5.- Manejo defensivo. No se trata de que estés peleando con todo mundo, por el contrario, que estemos atentos a las señales de conducción que tiene el resto de autos. Para ello te recomendamos que revises tus espejos cada cinco segundos, sabiendo quién viene a la derecha, a tu izquierda o detrás; si hay un camión, una moto o si hay algún conductor demasiado cerca. Del mismo modo debemos mirar con anticipación lo que sucede adelante, cuanto más lejos veamos, mejor podremos anticipar alguna situación de riesgo.
6.- Sin distracciones. El celular, el equipo de sonido, el aire acondicionado, pintarse e, incluso, comer dentro del auto son uno de los principales causantes de accidentes. Marcar un teléfono puede quitar la vista del camino hasta por tres segundos, o más de dos cuadras (60 metros) dependiendo a la velocidad que circulamos. ¿Se imaginan si se detiene el auto que está adelante de nosotros de improviso, a una distancia de cuatro metros y nosotros estamos marcando el teléfono?
7.- No pelees. No eres el único sumido en el tránsito y muchos de los otros conductores suelen desesperarse o tomar actitudes muy ofensivas en el manejo, incluso gritando y molestando al resto. No ganas absolutamente nada enfrentándote a un conductor agresivo. Piensa primero en el tiempo que vas a perder en una posible discusión o el que pasaría si llegas a tener un accidente: seguros, policía, grúa, un gasto innecesario y el no llegar a tu destino en tiempo. Mejor acompáñate de una buena música y la mente muy clara de que lo más importante es llegar sano y salvo a tu destino.
8.- La regla de los tres segundos.Para evitar un accidente por alcance, existe una sencilla regla que seguir: cuenta tres segundos de diferencia entre el auto que tienes adelante y el tuyo. Marca un punto en el camino y cuando pase ese coche, tú deberás cruzarlo tres segundos después. Esta distancia te permitirá reaccionar a tiempo para evitar un contacto. En caso de piso mojado, extiéndelo hasta cinco segundos.
9.- Buen mantenimiento. ¿Cómo podremos rodar seguros si nuestro auto no se encuentra en buenas condiciones? Hay que cumplir con los tiempos de mantenimiento sugeridos por el fabricante; además de que tendremos un auto en perfectas condiciones, le ayudaremos a tener un desgaste controlado y no habrá que darle un mantenimiento mayor a futuro por no ser cuidadosos. Las llantas son la parte más delicada, pon especial cuidado en el dibujo y estado de los costados. Revisa la presión por lo menos una vez al mes.
10.- Para ver y que nos vean. En la época de lluvias es fundamental tener en correcto estado el parabrisas y los limpiadores, pues para saber cuál es el camino más seguro debemos poder verlo. Del mismo modo, los faros, luces de niebla, direccionales y calaveras deben funcionar, tanto para ver como para que nos vean. Si tu auto tiene luces antiniebla, sólo deberás usarlas en condiciones de mucha lluvia o niebla. Son sumamente molestas para otros conductores en situaciones de buena visibilidad.
Fuente: http://goo.gl/q1dmI
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